martes, 9 de julio de 2013

La medicación

Había una vez un paciente muy enfermo. Su condición no hacía más que empeorar con el tiempo y ya había perdido toda esperanza de recuperación. Cuando estaba casi a punto de darse por vencido, un amigo le habló de un médico que podía tratarlo con una nueva medicina que prometía resultados maravillosos.

El paciente juntó fuerza y fue a ver al nuevo médico. Este lo examinó y sin tardar demasiado dijo que podía curarlo. Muchos médicos habían hecho la misma promesa en el pasado y el paciente ya estaba harto de creer, sin embargo había una cierta mística que envolvía las palabras y el modo de expresarse de este nuevo médico. Se sintió inclinado a confiar y depositó en el profesional sus últimas esperanzas. 

Un día, algunos años después, el paciente llamó a su amigo y le pidió que lo acompañara nuevamente a ver al médico. Esto sorprendió al amigo, ya que desde aquella primera vez, había oído menos sobre la enfermedad de su compadre y eso lo había llevado a suponer de su mejoría. El paciente tranquilizó a su amigo y le indicó que esta vez era para festejar!

Cuando llegaron juntos al consultorio, lo encontraron decorado como para una fiesta. Tanto el médico, como su equipo de trabajo estaban muy sonrientes y vestidos para la ocasión. No tenían idea de que se trataba la reunión pero sin duda tanto festejo solamente podía significar que el paciente estaba curado!

El médico saludó al paciente y a su amigo y los invitó a tomar asiento. Con pomposa ceremonia les hizo un raconto de la historia clínica del paciente y los obstáculos que había encontrado al intentar enfrentar su condición anteriormente. Destacó lo afortunado que había sido el paciente al tener oportunidad de iniciar el avanzado tratamiento que le había prescripto. Luego de la larga introducción, anunció que tenía los resultados de los últimos exámenes del paciente. Para estas alturas ya todos se habían dejado llevar por el clima de algarabía y estaban esperando que el médico anunciara la tan esperada noticia para alzar su copa y festejar!

Cuando los resultados se leyeron en voz alta, el amigo no podía creer lo que estaba sucediendo. La condición del paciente no se había revertido. En cambio, el prolongado tratamiento había provocado que el paciente desarrollara una tolerancia a la medicina y a partir de ese momento habría que incrementar la dosis. El médico acababa de informar, entre fanfarrias, el porcentaje de incremento que recibiría la dosis a partir de ese momento.

Mientras el paciente y sobre todo el médico acompañado de su equipo festejaban, el amigo se quedó quieto sin entender lo que estaba sucediendo. No veía motivo alguno de alegría. Sintió que era el único capaz de observar objetivamente la situación. El paciente estaba en la misma situación que aquel día en que lo había acompañado al consultorio por primera vez. Solamente algo había cambiado, ahora dependía de la medicina que el médico le administraba y esta dependencia era tan grande que cada vez necesitaría más y más.   

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La presente pretende ser (o al menos servir de disparador para) una reflexión sobre el real efecto que tienen los subsidios como Planes Trabajar o la Asignación Universal por Hijo en la situación económica y social de la población. Si bien algunos pueden tener opiniones a favor de estas políticas y otros en contra, es importante dejar en claro que una medida sintomática nunca traerá la solución al problema de fondo.

Es válido como estrategia ganar tiempo actuando sobre el síntoma, pero sólo si paralelamente se ataca a la causa subyacente del problema. Caso contrario, cuando la homeostasis entre en acción nos llevará nuevamente a la situación inicial. 

2 comentarios:

  1. Muy bueno Dami, creo que un planteas un tema muy complicado con una singular y muy clara narrativa. Ahora la pregunta que se me ocurre, es como hacen los nuevos doctores (si es que el paciente finalmente cambia) para ir bajando las dosis y que el paciente no entre en un sindrome de abstinencia y luego una revelion. O tal vez no quede mas salida que el sindrome de abstinencia.

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